viernes, 15 de julio de 2011

Gardel y Caruso

Se conocieron en el año 1915. Enrico Caruso iba de Buenos Aires a Brasil, para actuar. En el mismo barco viajaba el dúo Gardel-Razzano, con el mismo destino. Caruso accede a escuchar al dúo y, aprobando la actuación de ambos, en particular le aconseja a Gardel: "Hermosa voz, muy bien…le voy a dar un consejo: no se deje seducir por los éxitos fáciles ni por los falsos entendidos. Rechace toda sugerencia en el sentido de cambiar, para lograr uno o dos tonos más altos para su registro. Si lo hace se arruinará. Aparte de la voz tiene usted un don inconfundible: dicción purísima, clara, perfecta. Esto es valiosísimo, le permitirá reproducir fielmente cualquier letra en el debido tono".
Con estos elogios es de suponer que Gardel aplicó luego, fielmente, los consejos que le había obsequiado aquel maestro de la lírica.

Nota de: lptango.com.ar