Pedro "Toto" Faraldo
Representante de una especie en extinción, este milonguero de raza, protagonista y testigo de los años dorados del tango, nos cuenta su historia. Con sus jóvenes ochenta y dos abriles, le regañó una tarde a La Porteña, en un bar de Boedo, el valioso testimonio de su pasión por la danza de Buenos Aires.
¿Cómo empieza su historia con el baile?
Bailé tango toda mi vida. Yo soy del barrio de Parque Chacabuco. Eramos ocho hermanos –cuatro varones y cuatro mujeres-. Uno de mis hermanos mayores, 14 años más que yo, bailaba con los muchachos del barrio, y empecé a observarlo desde chiquito, a aprender, a incorporar todo lo que podía, y hace edad usted sabe que todo se asimila mucho más.
Todos esos muchachos de los barrios, que bailaban y practicaban en sus casas y en los patios o en las esquinas fueron los que crearon el tango, porque a lo largo del tiempo, fueron los anónimos muchachos de cualquier parte de la ciudad los que inventaron figuras y pasos. Eran muy creativos.
Nota de: LPTANGO. - Leer toda la nota en:
El maestro Toto Faraldo (con sus juveniles 82 años)
y Claude Murga, en la Escuela Argentina de Tango,
18 Julio 2010.
y Claude Murga, en la Escuela Argentina de Tango,
18 Julio 2010.