Bailarina
En entrevista exclusiva con Carlos Bevilacqua para El Tangauta.
Es probable que su nombre no resuene como otros entre los nuevos aficionados al tango danza. Pero quienes acreditan un par de lustros en la materia sabrán que Vanina Bilous fue una de las bailarinas más brillantes de la generación post–Tango Argentino. Junto a Roberto Herrera formó una pareja antológica que deslumbró en televisión, acompañando a la orquesta de Osvaldo Pugliese y en diversos espectáculos internacionales. Hoy volcada a la docencia en su Estudio La Esquina, Vanina también sorprende al hablar sin cumplidos y con una pasión intacta.
Hace bastante que no te vemos sobre un escenario.
Sí. En esta etapa de mi vida pongo la energía en otros lugares. Tuve dos hijos y manejo un emprendimiento turístico en Córdoba, además del Estudio La Esquina. Me gusta vivir intensamente cada etapa. Ya tengo 37 años y bailé desde los 18 hasta los 31 sin parar, más otro período posterior, así que pude despuntar el vicio.
En el aviso del Estudio se habla de diferentes estilos pero una sola filosofía, ¿cuál es esa filosofía?
Tiene que ver con bailar desde vos, o sea con ser sincero con uno mismo. A mí me encanta el tango tradicional y también me encanta delirarme. ¿Qué es lo que hace que el delirio sea tango? Que sea sincero. Si levantás una pierna para que te aplaudan, es cualquiera, pero si vos levantás la pierna desde vos, te aplaudo. Y eso no se puede explicar, pero se siente. De la misma manera que hay una diferencia entre dos personas bailando y una pareja. Para armar una pareja no hay otro secreto más que el tiempo. Hay que saber esperar. El tiempo no se puede comprar. Las dos parejas que tuve las hice laburando. No es que me junté y salí bailando con fritas (risas). Con Alejandro Aquino estuvimos un año haciendo base y ochito. Hoy en día nadie podría hacerlo porque se aburren. Ojo, no lo critico, tiene que ver con esta época tan rápida y con más posibilidades de trabajo. Hoy podés laburar sin saber tanto. Y todos preferimos vivir de esto a estar en una oficina.
Sí. En esta etapa de mi vida pongo la energía en otros lugares. Tuve dos hijos y manejo un emprendimiento turístico en Córdoba, además del Estudio La Esquina. Me gusta vivir intensamente cada etapa. Ya tengo 37 años y bailé desde los 18 hasta los 31 sin parar, más otro período posterior, así que pude despuntar el vicio.
En el aviso del Estudio se habla de diferentes estilos pero una sola filosofía, ¿cuál es esa filosofía?
Tiene que ver con bailar desde vos, o sea con ser sincero con uno mismo. A mí me encanta el tango tradicional y también me encanta delirarme. ¿Qué es lo que hace que el delirio sea tango? Que sea sincero. Si levantás una pierna para que te aplaudan, es cualquiera, pero si vos levantás la pierna desde vos, te aplaudo. Y eso no se puede explicar, pero se siente. De la misma manera que hay una diferencia entre dos personas bailando y una pareja. Para armar una pareja no hay otro secreto más que el tiempo. Hay que saber esperar. El tiempo no se puede comprar. Las dos parejas que tuve las hice laburando. No es que me junté y salí bailando con fritas (risas). Con Alejandro Aquino estuvimos un año haciendo base y ochito. Hoy en día nadie podría hacerlo porque se aburren. Ojo, no lo critico, tiene que ver con esta época tan rápida y con más posibilidades de trabajo. Hoy podés laburar sin saber tanto. Y todos preferimos vivir de esto a estar en una oficina.
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http://www.eltangauta.com/nota.asp?id=715
Para ver ....
http://www.youtube.com/watch?v=4cl-cFnbUYE
http://www.youtube.com/watch?v=dxD2IMBWEww